Muelas de los Caballeros destaca por la solidez del conjunto del pueblo, con edificaciones muy nobles realizadas en piedra de sillería, que contrastan con la arquitectura típicamente sanabresa en la que predomina la mampostería y las cubiertas de pizarra. Sus casas poseen bellas balconadas labradas con figuras geométricas que denotan una cierta ostentación.
Muy cerca se encuentra Donado, que llama la atención por sus dos templos. Entre ellos destaca el mayor, el Santuario de la Peregrina, que comenzó a construirse en el año 1800 con el fin de albergar a la Santísima Virgen Peregrina, enviada a sus paisanos desde Oriente por Manuel Obelar, obispo superior de Tomking (Indochina). Después de cuarenta años en construcción, en 1888 se colocó la última piedra.